Cuántas veces por semana se recomienda hacer pilates, según los expertos

El método pilates se ha consolidado como una de las actividades físicas favoritas para quienes buscan mejorar su salud, ya que combina fuerza controlada, flexibilidad y conciencia corporal.

Para los principiantes que recién comienzan a familiarizarse con la técnica, la recomendación general de los expertos apunta a empezar con dos a tres sesiones por semana.

Con este ritmo, se logra una adaptación gradual que resulta fundamental para evitar el agotamiento y prevenir posibles lesiones. Los resultados en la postura y la disminución del estrés suelen percibirse a partir de las primeras seis a ocho sesiones.

Para aquellos que ya cuentan con una base sólida y una mayor familiaridad con el método, se sugiere aumentar la práctica a tres o cuatro veces por semana para potenciar los beneficios. Sin embargo, incluso en este nivel, es importante recordar que el pilates, aunque es de bajo impacto, exige un trabajo muscular intenso.

La evidencia científica y la experiencia de los instructores destacan que la práctica de pilates entre dos y cuatro veces por semana no solo mejora la resistencia física, sino que también produce una serie de efectos positivos a nivel estructural y mental.

La disciplina se enfoca en el fortalecimiento del core, que actúa como el soporte central del cuerpo. Este trabajo es fundamental para mejorar la estabilidad y prevenir los dolores crónicos, especialmente en la zona lumbar. Además, la atención puesta en la alineación corporal se traduce en una mejor postura y un equilibrio más sólido.

Los beneficios se extienden más allá de lo físico. El énfasis del método en la respiración consciente y controlada también actúa como un potente regulador del sistema nervioso. Esta combinación de movimiento y control respiratorio contribuye significativamente a reducir los niveles de estrés y tensión, promoviendo una sensación de bienestar general.

Los cambios más importantes, como la tonificación armoniosa del cuerpo y el aumento de la movilidad articular, llegan de la mano de la práctica sostenida a medio y largo plazo.